Las universidades públicas le trabaron la motosierra a Milei

 
 Decenas de miles de personas salieron a marchar en todo el país en defensa de la educación pública nacional. Foto: EI/Enrique Rolon.

Se trató de una marcha lo suficientemente masiva como para encender luces amarillas en el seno de la administración libertaria y en el sistema de toma de decisiones del Gobierno: de esto se trato la marcha universitaria realizada este martes en el centro porteño y en las principales ciudades de la Argentina.

Se trató de un esfuerzo multitudinario en busca de aplicarle un freno de mano a la inclusión de la educación pública en el plan "motosierra" del Gobierno,  más allá de la heterogeneidad de participantes y sectores que se sumaron a la manifestación. Politizada, si claro, pero con un objetivo unificado a lo largo y ancho del país: ponerle un freno a la impetuosa obstinación de los libertarios de avanzar sobre la educación publica universitaria, nervio sensible de la clase media y baja, ansiosa de progreso.

Triste papel el del presidente Milei, replicando en redes sociales los comentarios de los usuarios de ideas libertarias, que buscaron desacreditar la marcha tildándola de política y excluyendo los reales motivos de la misma.

No iba a ser un presidente para todos los argentinos de bien? . Los argentinos de bien no estudian en universidad publicas? Solos son argentinos de bien acaso los nerds y trolls que queman las horas diariamente en las redes sociales? 

Acaso le preocupaba mas al Gobierno las causa reales de la marcha o la utilización política de la misma? La respuesta la dio el irónico vocero Adorni. "Casi un tren fantasma", menciono cuando enumeraba a los dirigentes peronistas o de izquierda que brindaron su respaldo al reclamo, al igual que organizaciones sindicales, e insistió en que "el tema presupuestario está resuelto" y el dinero, "transferido" a las universidades públicas. Ayer se transfirió el dinero. Tarde

Triste la utilización política de la marcha, no se la merecía. Fallaron los anticuerpos. La presencia excusable de Taty Almeida y Adolfo Perez Esquivel en el escenario, y el acompañamiento de líderes sindicales, del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y del ex candidato presidencial Sergio Massa, entre otros dirigentes en la marcha. Como así también del radical Martín Lousteau y otros dirigentes que flaco favor el han hecho al desarrollo universitario en nuestro país.

Pero mas allá de todo el cordel ideológico, se trató de una protesta a la que decenas de miles de personas en todo el país asistieron de manera genuina y con un único propósito: decirle al presidente Milei:  "Con la universidad pública, de esta manera, no".

Habrá que auditar las cuentas de las casas de estudio nacionales, habrá que plantear discusiones pedagógicas por qué no también, en función de robustecer la calidad educativa, o evaluar la posibilidad de arancelar el acceso para los extranjeros no residentes, como se debatió hoy mismo en redes sociales, por ejemplo. 

Habrá que ajustar entonces en donde se tenga que ajustar, pero quedó demostrado que una gran porción de jóvenes que llevaron a Milei a la presidencia de la Nación, hoy marcharon y le dijeron por acá no.

A la luz de lo ocurrido, en el seno del Gobierno deberían analizar mas cautelosamente los movimientos si de educación se trata, y ponerle mas oído a la ministra Pettovello, en lugar de a los salieris de Jaime.

En esta operación por reconstruir el país, Milei toco un nervio sensible, de movilidad ascendente en el país, y se percato demasiado tarde.

La juventud reacciono a tiempo, no esta todo perdido.